En la reciente edición de Gaceta AMANAC, el organismo presentó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la “Agenda 2030” para el Desarrollo Sostenible, que fue adoptada en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas, con base en la cual los países buscan un equilibrio en el transporte marítimo, que está relacionado en los indicadores de desarrollo sustentable y con varios ODS.
La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC), indicó que la meta es implementar acciones en tres dimensiones, que incluyen la economía, el medio ambiente y el foco social, siendo el sector marítimo una pieza clave para el comercio mundial y el acceso a los mercados de todo el planeta.
En cuestión de medio ambiente, el impacto directo a la biosfera por sus emisiones, está muy relacionado al sector marítimo, ya que las emisiones contribuyen a la contaminación atmosférica y sus repercusiones en el cambio climático, en este sentido, las líneas navieras han realizado una ardua labor para invertir en tecnología y navíos con menor cantidad de emisiones, coadyuvando en el logro de los objetivos de la agenda 2030 en este rubro.
En el aspecto económico, otro componente es mejorar el ambiente de trabajo para la gente de mar y garantizar los servicios de transporte que apoyen a la economía, indicó AMANAC.
Por otro lado, el tema social cabe en estas metas, ya que se relaciona con la salud y la seguridad, así como con el acceso a productos alimenticios o mercancías comerciales, transportados mediante los grandes buques que operan la logística mundial.
Con base en el marco normativo de la Organización Marítima Internacional (IMO por sus siglas en inglés), los convenios regulan las emisiones atmosféricas producidas por los buques. Este tipo de convenios busca un impacto positivo en el medio ambiente y en la salud de las personas que viven cerca de las costas.
Además, la regulación de la OMI busca reducir la emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI), en tres dimensiones: Seguridad marítima, protección marítima y protección del medio ambiente para la facilitación eficiente del tráfico marítimo internacional.
A partir del 1 de enero de 2020, el límite mundial del contenido de azufre del combustible de los buques se redujo al 0,50%, conocido como «OMI 2020», este límite es obligatorio para todos los buques que operan fuera de ciertas zonas de control de emisiones designadas.
El nuevo límite supone una reducción superior al 70% en las emisiones totales de compuestos de azufre producidos por los buques, lo que equivale a una reducción anual de aproximadamente 8.5 millones de toneladas métricas de óxidos de azufre.
La materia particulada también se reducirá y como resultado se prevé que disminuyan los derrames cerebrales, el asma, el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares.
educir las emisiones de azufre de los buques también ayudará a prevenir la lluvia ácida y la acidificación de los océanos, lo que beneficiará a los cultivos, los bosques y las especies acuáticas.
AMANAC: Facilitación del tráfico marítimo internacional
Las medidas destinadas a promover un transporte marítimo seguro, protegido y ecológicamente racional no deben afectar la eficiencia logística, ni la cadena de suministro.
Por ello, para potenciar los resultados, la OMI también ha llevado a cabo varias actividades de cooperación técnica destinadas a apoyar a los estados miembros en la implantación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A través del programa mundial de cooperación técnica sobre desarrollo marítimo y economía azul de su programa integrado de cooperación técnica (PICT); la Organización promueve la concordancia de la labor de asistencia técnica con los objetivos y ayuda a sus integrantes a mejorar sus capacidades para plasmar e incluirlos en sus actividades marítimas, con el fin de facilitar su implementación.
México y la agenda 2030
En este contexto, México se sumó al convenio internacional para prevenir la contaminación por buques, en una reunión que abordó el proceso de adhesión al Anexo VI y el establecimiento de un “Área de Control de Emisiones” (ACE) en aguas marinas de jurisdicción nacional, bajo el Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por Buques (Convenio MARPOL), en coordinación y con el apoyo técnico y económico de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA).
Esto permitirá contar con un programa que incluye procesos ecológicos; economía y competitividad; una agenda internacional y por supuesto un programa de salud oceánica, sostuvo AMANAC.
Asimismo, se analizó el Índice de Salud de los Océanos (IdSO por sus siglas en inglés), que es el primer marco de evaluación mundial que combina elementos biológicos, físicos, económicos y sociales para conocer la salud de estos ecosistemas marinos, destacando que permitirá contar con herramientas para la evaluación y seguimiento de instrumentos regionales de política ambiental.
México tiene programas bajo dichos ordenamientos ecológicos marinos y áreas naturales protegidas, costeras y marinas; y ha adoptado los compromisos nacionales e internacionales como el Plan Nacional de Desarrollo y Programas Sectoriales, objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, Metas Aichi del Convenio de Diversidad Biológica y Compromisos de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático para asegurar la sostenibilidad marítima-portuaria.
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