Al acercarnos al centenario de la llegada de Ford a México, es inevitable reflexionar sobre la rica historia y el impacto que esta icónica marca ha tenido en el país. Desde la apertura de la primera planta de montaje y acabado de automóviles en la calzada de Balbuena, dentro de la Ciudad de México en 1925, Ford ha sido un pilar de innovación y progreso en la industria automotriz mexicana. Estamos próximos a celebrar los aniversarios de las plantas de Cuautitlán, Hermosillo y Chihuahua, y de reconocer también el papel esencial que han desempeñado elGlobal Technology and Business Center y la planta de Ford en Irapuato.

Planta de Ensamble y Estampado de Cuautitlán: 60 años de legado

La planta de Ford en Cuautitlán – inaugurada el 4 de noviembre de 1964 – fue establecida antes de la creación del municipio de Cuautitlán, que fue oficialmente constituido en 1973, lo que añade un elemento interesante a su historia.

Durante sus 60 años de operación, la planta ha demostrado una capacidad de innovación y adaptación constante para mantenerse competitiva en el mercado automotriz. Desde 2020, la planta es responsable de la producción de Mustang Mach-E, el primer vehículo 100% eléctrico de producción masiva hecho en México que se exportan a más de 41 países.

Esta producción requirió una renovación del 80% de su infraestructura para integrar la Manufactura 4.0, que incluye digitalización de procesos con sensores, sistemas de análisis de datos, uso de robots de última generación e interconectividad entre máquinas y procedimientos a lo largo de toda la cadena de producción.

En cuanto a la formación técnica de los empleados, se han utilizado herramientas de Realidad Virtual y Realidad Aumentada, así como impresoras 3D AV logrando una reducción de costos en herramental de un 70%.

Planta de Ensamble y Estampado de Hermosillo: 7 millones de vehículos producidos

Después de 38 años de operaciones, la Planta de Estampado y Ensamble de Ford en Hermosillo ha alcanzado un logro este año al producir su vehículo número 7 millones: una Ford Bronco Sport Azul. Desde su apertura el 14 de noviembre de 1986, esta planta ha sido esencial para la fabricación de vehículos icónicos de Ford, destacándose por su calidad global gracias al talento de su personal, el uso de tecnología avanzada y un sistema de manufactura flexible. Inicialmente, la planta se enfocó en sedanes como Ford Mercury Tracer y Escort, ampliando su producción a modelos como Ford Fusion y Lincoln MKZ, lo que la convirtió en pionera en la producción de modelos híbridos en México. En 2004, la planta inauguró un campus de proveedores de 122 hectáreas, fortaleciendo su capacidad de producción con un flujo constante de materiales.

La planta ha evolucionado constantemente, incorporando mejoras tecnológicas significativas modernizado su área de carrocería en un 90% y ha implementado un Centro Especializado de Pintura.

Chihuahua: el motor del mundo por 41 años

La historia del Complejo de Motores de Ford en Chihuahua es un testimonio del crecimiento de la industria automotriz en la región. Comenzó el 24 de noviembre de 1983 con la inauguración de la primera planta que producía el motor Penta de cuatro cilindros. Este motor se convirtió rápidamente en el corazón de los modelos icónicos de Ford de la época, como Tempo y Topaz. Gracias al éxito y la calidad de sus productos, Ford invirtió en la ampliación de la planta para producir el motor Zetec, utilizado en modelos como Ford Contour y Ford Escort.

Con el cambio de milenio, la planta de Chihuahua continuó su evolución, produciendo motores Duratec I-4 de alta tecnología, que han impulsado vehículos como Ford Escape Híbrida y Ford Transit. En 2009, se construyó una segunda planta para la producción de motores diésel, que se utilizan en camiones como Ford F-250, la cual ha estado rompiendo récords constantemente de producción. En 2018, Ford inauguró una tercera planta para producir motores de gasolina de nueva generación, posicionando a México a la vanguardia de la producción automotriz en Norteamérica.

Asimismo, en respuesta a las necesidades de salud de sus empleados, la planta ha establecido un sistema de consultas virtuales para facilitar el acceso a la atención médica, particularmente para aquellos con enfermedades crónicas.

GTBC: Donde la tecnología se vive

El Global Technology and Business Center (GTBC), ubicado en el Estado de México, celebra otro año más. Este centro es esencial para las operaciones de Ford a nivel mundial y además brinda servicio a Estados Unidos en temas de Recursos Humanos, Cadena de Suministro y Desarrollo de Producto.

El Centro de Ingeniería de Ford de México, ubicado dentro del GTBC, es el más grande de la industria en el país y el segundo más grande de los 12 centros de ingeniería de Ford a nivel mundial. Con cerca de 3,100 ingenieros, es clave en la planificación, validación y lanzamiento de vehículos emblemáticos de la marca del óvalo azul.

El GTBC ha superado las expectativas en cuanto a crecimiento y contratación, por ello constantemente se encuentran en la búsqueda de nuevo talento para distintas áreas.

Este éxito es reflejo de la confianza de Ford en la capacidad innovadora del talento mexicano, que se ha destacado a nivel global en proyectos de distintos tipos.

Además, este centro alberga programas como IT Academy, PD Academy que están diseñados para desarrollar habilidades especializadas en áreas como tecnología de la información y desarrollo de producto para recién egresados, así como Ford Champs su programa de becarios para estudiantes.

Irapuato: compromiso con la movilidad eléctrica

Ahora conocida como Irapuato Electric Powertrain Center (IEPC), se enfoca en la producción de la Unidad Motriz Primaria, que incluye tanto el motor eléctrico como el transeje del sistema de propulsión. Este desarrollo es clave para apoyar a la planta de Cuautitlán Izcalli, donde se fabrica el Mustang Mach-E, el primer vehículo 100% eléctrico de producción masiva hecho en México. La planta en Irapuato se ha transformado para incorporar la Manufactura 4.0, incluyendo automatización avanzada y el uso de Inteligencia Artificial.

Por otro lado, IEPC ha logrado una impresionante racha de seguridad desde noviembre de 2017, sin registrar accidentes. Este logro se debe a una cultura de prevención sólida, donde el 80% del éxito radica en la anticipación y el 20% en la ejecución de controles de seguridad.

A medida que nos preparamos para celebrar los 100 años de Ford en México, se hace evidente que la historia de sus plantas es un reflejo del espíritu innovador y adaptable de la marca del óvalo azul. En lugares emblemáticos como Cuautitlán, Hermosillo, Chihuahua, Irapuato y el Estado de México, se seguirán construyendo las historias de transformación de la industria automotriz.


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