Durante los primeros 11 meses del año, la carga contenerizada concentró tres cuartas partes del total de la carga comercial que se moviliza en el Puerto de Manzanillo, principal puerto de México y uno de los más importantes del litoral del Pacífico en América Latina.
De acuerdo con las estadísticas mensuales de la Administración del Sistema Portuario Nacional Manzanillo (Asipona), el recinto portuario registró poco más de 27 millones de toneladas de carga total, de las cuales 74% correspondió a carga contenerizada, confirmando el papel estratégico del puerto como nodo clave del comercio exterior y la logística internacional.
En el desglose por tipo de carga, el granel mineral representó 15% del total, seguido por el granel agrícola con 6%, mientras que la carga general alcanzó 5%, lo que refleja una operación diversificada, aunque claramente dominada por el movimiento de contenedores.
Más de 3.5 millones de TEUs en 11 meses
En cuanto al movimiento de contenedores, de enero a noviembre el Puerto de Manzanillo operó 3 millones 547 mil TEUs, unidad de medida estándar del comercio marítimo internacional. De este volumen, 44% correspondió a importaciones, 42% a exportaciones y 14% a operaciones de transbordo, consolidando al puerto como una plataforma logística de alto valor para el intercambio comercial global.
Durante este periodo, arribaron al puerto 1,534 buques, de los cuales 1,045 —equivalente a 68%— fueron portacontenedores, lo que confirma la vocación del puerto hacia este tipo de operación. El resto de los arribos se distribuyó entre 159 buques de carga general, 150 de granel mineral, 128 con productos petroleros y derivados, 38 con granel agrícola, un buque de gas natural y 13 cruceros, estos últimos con cerca de 30 mil pasajeros.
Avances hacia una operación más sostenible
Asipona Manzanillo destacó que la mayoría de los buques que arriban al puerto son propulsados por gas natural licuado (GNL), lo que representa un avance relevante en materia de sostenibilidad portuaria y marítima.
El uso de GNL como combustible contribuye a la reducción de emisiones contaminantes y de la huella de carbono, alineando la operación del puerto con los esfuerzos internacionales para una navegación más limpia y eficiente, así como con las tendencias globales de descarbonización del transporte marítimo.
Con estos resultados, el Puerto de Manzanillo reafirma su papel como líder en movimiento de carga contenerizada, pieza clave para la competitividad logística de México y su integración a las cadenas globales de suministro.
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