A medida que las emisiones globales acumulativas y el calentamiento atribuible al CO₂ continúan aumentando cada año, reducir las emisiones de inmediato y diseñar políticas inteligentes para la transición hacia una economía neta cero se vuelve imprescindible.
En este contexto, los ferrocarriles se consolidan como un aliado responsable y clave para ofrecer soluciones sostenibles de transporte, tanto en el corto como en el largo plazo.
Con este objetivo en mente, las compañías ferroviarias de carga están adoptando nuevas tecnologías, optimizando prácticas operativas y colaborando con proveedores, clientes y socios de la cadena de suministro para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Todas las empresas ferroviarias Clase I de América del Norte cuentan con objetivos aprobados por la Science Based Targets Initiative (SBTi), una organización que impulsa acciones climáticas ambiciosas en el sector privado para frenar el aumento de la temperatura y mitigar los impactos del cambio climático.
En 2023, el sector ferroviario avanzó significativamente al implementar soluciones innovadoras como locomotoras de hidrógeno y grúas eléctricas en patios intermodales. Entre los logros destacados del año se incluyen:
- Durmientes reciclables: Union Pacific reemplazó tres millones de durmientes de madera tradicionales por materiales compuestos reciclables, con una vida útil de 50 años. Por cada millón de estos durmientes instalados, se desvían 90,000 toneladas de plástico de los vertederos.
- Hidrógeno limpio: BNSF se asoció con Bakken Energy para diseñar el Heartland Hydrogen Hub, que explora la producción y distribución de hidrógeno limpio utilizando el transporte ferroviario como columna vertebral.
- Grúas eléctricas: Norfolk Southern sustituyó 22 de sus 68 grúas diésel por versiones híbridas o completamente eléctricas, con el objetivo de eliminar todas las grúas diésel en la próxima década. Cada grúa híbrida reduce las emisiones en un 75%, ahorrando 22,000 galones de diésel y evitando 225 toneladas de emisiones al año.
- Locomotoras AC: Canadian National modernizó 60 locomotoras, adaptándolas con tracción de corriente alterna (AC), lo que mejora la eficiencia del combustible, la fiabilidad y la potencia de arrastre, al tiempo que reduce las emisiones de GEI.
- Motores de hidrógeno: CPKC adquirió 12 motores adicionales de celdas de combustible de hidrógeno para descarbonizar sus locomotoras en Alberta, los cuales estarán operativos a finales de 2024.
- Pruebas de biodiésel: CSX finalizó pruebas de un biocombustible basado en un 20% de aceite de soya (B20) en su flota de locomotoras en Tampa. Con más de 200,000 galones utilizados, lograron reducir las emisiones de GEI en casi un 20%.
Estos avances reflejan el compromiso del sector ferroviario con la sostenibilidad y su capacidad de liderar el cambio hacia una economía más verde.
En un mundo que exige acciones climáticas urgentes, los ferrocarriles demuestran que el transporte puede ser un motor clave para un futuro neto cero, combinando innovación tecnológica con responsabilidad ambiental.
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