OMI lanza estrategia de GEI por océanos más limpios y buques ecológicos

La Organización Marítima Internacional (OMI) ha reforzado su compromiso en la lucha global contra el cambio climático con la adopción de su Estrategia de GEI (Gases de Efecto Invernadero) para 2023.

La preocupación por lo que ocurre a nivel mundial con el llamado cambio climático está llevando cada vez más a que organizaciones y organismos internacionales busquen alternativas que ayuden a paliar o revertir por completo el daño ocasionado al medio ambiente.

Esta estrategia se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13 de las Naciones Unidas, que insta a tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos y es en ese marco como la OMI se posiciona como un actor clave en la reducción de emisiones de GEI en el transporte marítimo internacional.

En 2018, la OMI estableció una visión para reducir y eliminar gradualmente las emisiones de GEI del transporte marítimo. Esta visión ha culminado en la adopción de la Estrategia 2023, que establece objetivos ambiciosos.

Uno de los principales objetivos es reducir en al menos un 40 por ciento la intensidad de carbono del transporte marítimo internacional para 2030, comparado con los niveles de 2008.

Además, se busca promover la adopción de tecnologías, combustibles y fuentes de energía con emisiones nulas o casi nulas de GEI, representando al menos el 5 por ciento de la energía utilizada por el transporte marítimo internacional para 2030, con un objetivo más ambicioso del 10 por ciento.

La Estrategia de GEI de la OMI también establece un compromiso a largo plazo para alcanzar emisiones netas de GEI cero para el año 2050. Esto implica la búsqueda de soluciones que permitan eliminar gradualmente las emisiones de GEI en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París.

La visión de la OMI es clara: reducir y eliminar las emisiones de GEI del transporte marítimo internacional de manera justa y equitativa. Para lograr estos ambiciosos objetivos, se enfatiza la importancia de la innovación tecnológica y la adopción de combustibles alternativos en el sector.

Además, la Estrategia de GEI de la OMI también identifica la necesidad de abordar barreras y medidas de apoyo, como el desarrollo de capacidades, la cooperación técnica y la investigación y desarrollo (I+D) para avanzar en la transición hacia un transporte marítimo más sostenible.