Finalmente, la contienda por la Canacintra será entre el delfín oficial José Manuel Sánchez Carranco y Lourdes Medina Ortega, quien empuja para romper una sucesión interesada a despecho del actual dirigente José Antonio Centeno quien va de la mano de otro exdirigente, Vicente Gutiérrez Camposeco.
Gabriel Rodríguez | Opinión
Las posiciones siguen cerrándose a medida que se acerca el primero de marzo, día marcado para las elecciones generales para Presidente de la Confederación Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), que renueva dirigencia en medio de un clima enrarecido por la pésima gestión de Centeno al frente de la organización, cuya reputación será el gran desafío a reconstruir.
Se trata además de unas elecciones precipitadas por la conducta desplegada por Centeno, que además fue ampliamente conocida por propios y extraños con mucha falta de compromiso ético empresarial, llena de extravagancias e historias de amoríos y viajes innecesarios y ostentosos.
De hecho, la gota que derramó el vaso, desatando el principio del fin en la "gestión" de Antonio Centeno, fue el rechazo del Consejo Nacional Directivo a aprobar el presupuesto anual, que venía solicitando precisamente el propio dirigente, sin éxito, debido a la opacidad de una serie de variables relacionadas con los recursos financieros de la Cámara.
La insostenible presidencia de Centeno, originó su imperiosa salida, debido a que fue cancelada la posibilidad de un 2o período, dando paso a una candidatura de interés, encabezada por Manuel Sánchez Carranco, ex Vicepresidente en la actual mesa directiva y hoy convertido en candidato oficial.
El delfin olvidó así, los desplantes y denuestos de Centeno, y el haber sido corrido de la Vicepresidencia a través de un simple correo electrónico. Carranco borró todo de su mente en aras de la jugosa promesa de obtener la dirigencia empresarial.
No fue necesario que la desorganización y el desprestigio en que hundió la Canacintra, fuera denunciada desde adentro. La falta de pagos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de Francisco Cervantes Díaz, puso al descubierto el deficitario manejo económico por parte de Centeno, al que pronto se sumaron las deudas a la Concamin que encabeza José Abugaber, quien de plano le demostró a Centeno su antipatía desde siempre, no invitándolo a eventos o bien con desaires muy marcados, lo que finalmente terminó con el retiro de los derechos a Canacintra por falta de pagos.
Por si fuera poco trasciende en medios empresariales que ya era una política, en las pocas ocasiones que invitaban a Centeno a eventos de Concamin, sentarlo al menos a 10 lugares de Abugaber, por la falta de empatía y además por las recurrentes historias que trascendían sobre la desastrosa operación de la Canacintra.
Desde luego, Centeno se ha dedicado a decir a quien quiere creerle en la prensa, que no fueron así las cosas. Que él fue lo mejor que pudo pasar a la central empresarial.
Un discurso muy sobado por estos días, cuando está de moda en el país, negar la realidad y buscarse una posverdad, o de plano echarles la culpa a sus antecesores, a los neoliberales, a los conservadores o a quien sea. Así es la narrativa y la jugada política, al estilo del Palacio.
Así que por esas y muchas otras razones de fondo, Centeno será el único presidente en la historia de Canacintra que no cumpla siquiera el año, pues su relevo será el 1º de Marzo, exactamente 10 días antes de cumplir 12 meses. Una verdadera afrenta.
Ahora se espera que quien llegue a la Presidencia de la Canacintra, pueda reconstruirla económicamente, a nivel organizacional y de gobierno corporativo y, sobre todo, trabaje día y noche en la reparación de su alicaída reputación, uno de los bienes más difíciles de recuperar, aunque no imposible a nivel de marcas, personal, político y empresarial.
Con este entramado de desencuentros, historias de “amores perros” y desventuras, el panorama aun no es claro, para Manuel Sánchez Carranco, un empresario dedicado a los espectaculares en la Ciudad de México, y al negocio de los caballos de trabajo y de carreras. Y es que los mal pensados creen, que el candidato oficial, tendría un particular interés en tener el picaporte de la Canacintra, para entrar a la oficina principal del Ayuntamiento de la Ciudad de México.
Es por ello que el incipiente carranquismo, ya enfrenta escisiones entre sus seguidores y en su equipo. Tanto por el peso de la relación con Centeno, que le está generando muchos negativos, cómo por el hecho de mantener una tendencia de bajada en las preferencias
Al frente de una candidatura al menos más independiente y de mayor fuerza de género, Lourdes Medina Ortega, sigue avanzando tras la declinación a su favor por parte de Esperanza Ortega Azar - y no son familia, una es del Estado de México y otra de Campeche, respectivamente.
Así que la situación no está nada fácil para los socios de Canacintra, el maximato de los "EX", en curso, está a todo lo que da, pero como decía el periodista y futbolista, Fernando Marcos… aún faltan 15 días y hasta el último minuto tiene 60 segundos.
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