Pese a ser un organismo de apenas 47 años el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se erige como el principal ente representativo del sector privado en México, que ha sabido abanderar los objetivos, metas y proyecciones de los principales agentes económicos del país.

El CCE congrega a 14 organizaciones empresariales líderes que engloban más de 2 mil asociaciones y alrededor del 80% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Su función esencial es la coordinación y defensa de los intereses del tejido empresarial, actuando como motor fundamental del progreso económico y social de México.

A lo largo de su historia, la misión del CCE es clara: promover la cohesión y representación de las entidades empresariales para catalizar el crecimiento económico y social de la nación. Su enfoque se centra en fomentar la productividad y la innovación de manera sostenible, estimulando la creación de empleos formales y la inversión. Todo ello converge hacia la creación de un México mejor, donde la prosperidad sea compartida por todos los estratos de la sociedad.

"El CCE es el máximo representante de los empresarios en #México, ha sido actor principal en el desarrollo económico y social de nuestro país. Sus propuestas se han enfocado en mantener la estabilidad económica y atraer inversiones", indicó Julio Carranza, Presidente de la Asociación de Bancos de México.

Esta institución no solo se atiene a su misión, sino que aspira a ser el faro que guíe a empresarios, sociedad y gobierno hacia la construcción de una economía que figure entre las diez más grandes del mundo.

Desde su fundación en 1976, el CCE de México surgió como un punto de convergencia de las principales organizaciones empresariales, con el propósito de establecer un frente unificado para abordar desafíos y oportunidades en el entorno económico y social.

A lo largo de su historia, el CCE ha ejercido una influencia determinante en la formulación de políticas públicas y estrategias económicas. Ha fungido como interlocutor ante el gobierno, promoviendo un diálogo constructivo entre el sector privado y el sector público.

Su voz ha sido clave en la promoción de reformas estructurales, la atracción de inversiones y la creación de un entorno empresarial propicio para la generación de empleos formales y el crecimiento sostenible.

Es en este contexto que recientemente el líder nacional del CCE, Francisco Cervantes Díaz, en el marco del Foro Cumbre Uniendo Mentes, destacó que México ha emergido como uno de los principales jugadores en 40 sectores industriales gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El dirigente del CCE resaltó que México se encuentra entre los diez primeros lugares en 20 ramas industriales, incluyendo la industria automotriz, la minería y la manufactura.

El empresario atribuyó este logro al impulso económico brindado por el T-MEC, que ha permitido al país superar desafíos como la pandemia, conflictos geopolíticos y tensiones comerciales.

El líder empresarial señaló que las tasas de empleo están en su punto más alto en la historia, tanto en términos formales como informales. No obstante, advirtió que el principal desafío es mantener reglas claras y certidumbre para las inversiones privadas, destacando la preocupación por cambios normativos.


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