El gobierno federal de México e Iberdrola, firma española, cerraron el negocio de compra-venta de 13 plantas generadoras de electricidad, por un monto de 6 mil 200 millones de dólares, de acuerdo con un comunicado de la firma en la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España.
“El importe total percibido en la venta asciende a, aproximadamente, 6 mil 200 millones de dólares estadounidenses, correspondiéndose las restantes condiciones relevantes de la operación con las previamente anunciadas, estando pendiente la determinación final de los impactos financieros y fiscales por los órganos de gobierno de las sociedades vendedoras”, expuso la empresa que preside Ignacio Galán en el mercado de valores de España.
Este negocio de compra-venta fue aprobado la semana pasada en México por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), pero con condiciones.
Dentro de estos requerimientos que debían cumplir, específicamente el gobierno federal, estaban sacar del negocio a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y que las 13 plantas se constituyan bajo Mexico Infrastructure Partners FF, S.A.P.I. de C.V. (MIP) en conjunto con el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
“Con la finalidad de que las plantas de generación eléctrica funcionen de manera autónoma e independiente, se impusieron, entre otras, las condiciones de que el Fonadin o sus partes vinculadas en la operación deberán reducir y mantener su inversión en un máximo de 51 por ciento, lo cual debe concretarse en un plazo de 24 meses”, condicionó la Cofece en su aprobación la semana pasada.
La compra-venta de estas instalaciones considera la generación de 8 mil 539 mega watts de los 11 gigawatts que tiene la firma, es decir, cerca de 78 por ciento de la capacidad instalada que Iberdrola desarrolló en el país.
Pero ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se anticipó al señalar que esta generación de energía se va a integrar en el país.
“Vamos a buscar un mecanismo para cumplir con la ley, con la Cofece, la cual no espero que dure mucho porque ya estamos planteando en las reformas que desaparezca, porque eso es contrario al interés público.
“Son de esos organismos que se crearon, todo ese andamiaje que se estableció durante el periodo neoliberal para proteger intereses particulares por encima del interés público, le quitaron a la Constitución su esencia social y pública, modificaron el marco legal para beneficio de una minoría”, señaló el ejecutivo.
El gobierno ha afirmado que con esta compra-venta va a generar más del 60 por ciento de la energía eléctrica.
Finalmente, el acuerdo se cerró por un monto 200 millones de dólares superior a los estimados en abril del año pasado, cuando se reveló el acuerdo en Palacio Nacional.
Iberdrola había sido de blanco del gobierno en su política de fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que se le habían negado permisos a sus plantas para operar o conectarse al sistema nacional.
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