Con la dislocación de las cadenas logísticas mundiales, que todavía no se ven reflejadas en el bolsillo de los consumidores de forma excepcional, las soluciones de fondo no se aperciben aún, al menos en lo que corresponde a América. En los hechos, en los últimos días, las lluvias han beneficiado al Canal de Panamá y su sistema de esclusas.

“La naturaleza nos ha favorecido con una mejoría en las lluvias", festejó el Canal de Panamá, en un comunicado a través de la red social X.

Así, los niveles de agua han subido, lo que ha permitido a esta empresa, la más importante de Panamá, realizar hasta 32 cruces diarios en su sistema.

Cabe recordar que desde hace un año, las sequías han afectado severamente a este sistema de transporte de barcos, ya que por la escasez del líquido, los cruces pasaron de hasta 50 en promedio diario a solamente siete, lo que dejó una dislocación en las rutas y el transporte marítimo internacional.

La situación se suma al bloqueó parcial, casi total, en el Canal de Suez, por los conflictos bélicos en la región.

Pero en el fondo, el nuevo gobierno de Panamá ha ofrecido soluciones que buscan aminorar este problema de falta de agua.

El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, prometió, crear un nuevo reservorio para el canal, y presentó una propuesta de leyes para este asunto.

“Se tiene que establecer ya un modus operandi para que sea viable para que la asamblea apruebe y el canal quede en libertad de comenzar el proyecto como corresponde”, dijo al medio alemán DW.

“Podría estar listo para el año 2030, sujeto a que haya suficiente lluvia para llenar los reservorios, lo puedes construir, ¿y el agua para llenarlo?”, declaró al mismo medio, Ricaurte Vásquez Morales, administrador del Canal de Panamá.

La falta de agua en los reservorios del Canal de Panamá que dependen del lago artificial, el Gatún, he generado que los barcos modifiquen sus rutas hasta el sur de América, generando más contaminación, más daño al medio ambiente, retrasos en pedidos, y riesgos de seguridad.

Por otro lado, la otra solución, la que ha ofrecido México, incluso para ganarle mercado al Canal de Panamá, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, avanza a paso lento.

Los medios locales apuntan a que las obras en la terminal especializada de contenedores en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, que es el puerto en el Golfo de México/Océano Atlántico, tiene un avance cercano al 45 por ciento.

Este proyecto ya se inauguró en diciembre del año pasado, pero solamente para la operación parcial, como suele hacer el gobierno federal mexicano con obras grandes de infraestructura, para flujo de pasajeros en un trayecto incompleto de 227 kilómetros que se realiza en 7 horas.

Este proyecto consta de mejoras en los puertos de Coaztacoalcos, las vías de ferrocarril de 300 kilómetros y la modernización del puerto de Salina Cruz, que da al Océano Pacífico, además de obras carreteras, de ductos, y parques industriales.


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