El crecimiento constante del e-commerce en México ha llevado a un replanteamiento fundamental de las cadenas de suministro empresariales en los últimos cinco años, con un enfoque cada vez mayor en el nearshoring. Anteriormente, las empresas manufactureras estadounidenses preferían deslocalizar sus operaciones a países asiáticos como China debido a los costos laborales más bajos y las regulaciones favorables. Sin embargo, los altos aranceles de importación y los crecientes costos laborales en China han hecho que esta opción sea menos atractiva.

En respuesta a esta situación, los fabricantes estadounidenses están explorando alternativas en países latinoamericanos como México, Colombia y Costa Rica, que ofrecen ventajas significativas en términos de "nearshore" para industrias como alimentos y bebidas, dispositivos médicos, electrónica automotriz y aeroespacial.

Según Deloitte, el 54% de las empresas planea realizar operaciones de nearshoring en algunos de sus procesos en los próximos dos años. Esto es especialmente relevante para el transporte refrigerado, ya que puede contribuir a reducir costos, mejorar la eficiencia y garantizar entregas oportunas.

En el caso de Thermo King, líder mundial en sistemas de temperatura controlada para el transporte, el nearshoring ofrece varias ventajas en el transporte refrigerado. Reduce los costos al acortar las distancias que deben recorrer los productos, disminuyendo así los factores de costo como el combustible, los aranceles aduaneros y las primas de seguros. Además, mejora la eficiencia operativa al reducir la necesidad de almacenamiento y manejo de inventario.

El transporte refrigerado desempeña un papel crucial en la lucha contra el desperdicio de alimentos y las emisiones de gases de efecto invernadero. El nearshoring puede contribuir a garantizar la frescura de los productos, reducir el desperdicio de alimentos y disminuir las emisiones de carbono asociadas al transporte a larga distancia.

En resumen, el nearshoring se presenta como una solución beneficiosa tanto para las empresas como para los consumidores. Ayuda a las empresas a reducir costos, mejorar la eficiencia y garantizar entregas oportunas, al tiempo que contribuye a la frescura de los productos y a la sostenibilidad ambiental. En México y otros países, esta práctica prometedora tiene el potencial de transformar la industria del transporte refrigerado y brindar una solución más eficiente y sostenible para el futuro.


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