Al acercarnos al centenario de la llegada de Ford a México, es inevitable reflexionar sobre la rica historia y el impacto que esta icónica marca ha tenido en el país. Desde la apertura de la primera planta de montaje y acabado de automóviles en la calzada de Balbuena, dentro de la Ciudad de México en 1925, Ford ha sido un pilar de innovación y progreso en la industria automotriz mexicana. Estamos próximos a celebrar los aniversarios de las plantas de Cuautitlán, Hermosillo y Chihuahua, y de reconocer también el papel esencial que han desempeñado elGlobal Technology and Business Center y la planta de Ford en Irapuato.